SOMOS ENERGIA
Cuando hablamos de energía, hablamos de nuestra esencia, lo que
somos, "energía", así cuando enfermamos lo que sucede en nuestro
cuerpo, es un desequilibrio energético, según el conocimiento oriental de la
salud.
Como parte de este universo, somos
chispas de luz. Se nos ha asignado a cada uno un potencial energético, el que
es necesario administrar responsablemente, sí utilizamos adecuadamente nuestro
sistema energético, podremos fluir armónicamente. Para lograr estar armonizados
es necesario que nos liberemos de tensiones, preocupaciones, emociones
nocivas, conflictos, entonces irradiaremos luz. Hay diversos tipos de energía,
es por ello que nos sentimos mucho más afines con algunas personas porque las
energías se identifican, se reconocen.
Para mantener la energía en equilibrio
solo es necesario vibrar en la frecuencia de la vida, que es el amor, la
energía es una, pero se manifiesta de las maneras más diversas. Es poder
cósmico, fuerza vital, voluntad, cuerpo y mente. Está fuera y dentro de cada
uno de nosotros y todo se mueve a través de ella. La energía es la vida misma,
y es nuestra responsabilidad cuidarla, distribuirla adecuadamente, hay miles de
formas de poner en marcha los caudales que existen dentro de nosotros,
haciéndonos sentir más plenos, alegres, vitales. Una actitud positiva en el día
a día, nos permite ser seres felices y saludables.
Las personas que optan por las terapias
energéticas, por ejemplo el "Reiki" reciben un incremento de energía
que actúa revitalizándolos, cuando se encuentran débiles o convalecientes,
permitiéndoles una recuperación más rápida, desbloqueando los chakras y
haciendo que el flujo de energía del cuerpo vuelva al estado de salud
deseado.La energía actúa en los niveles mas profundos del ser, permitiendo así
a los mecanismos naturales de auto curación del organismo, actuar con mejor
eficacia.



