EL INFLUJO DE LA LUNA
























Aprovecha los cambios lumínicos de nuestro satélite y extrae de ellos sus diferentes energías. Su influencia en nuestra vida te asombrará.
La influencia de la Luna sobre nuestras vidas ha sido intuida desde los albores del tiempo. La imaginación humana ha urdido explicaciones fantásticas para sus cambios lumínicos.
Te invito a observar las fases lunares y te propongo realizar durante ellas algunas prácticas para comprobar si las tradiciones antiguas están o no equivocadas.

FASES DE LA LUNA: ¿CUÁNTO DURA CADA UNA?

La Luna tiene cuatro fases: Luna nueva (visibilidad nula), cuarto creciente, Luna llena (cien por cien de su visibilidad) y cuarto menguante. Con fines prácticos se dividen en cuatro ciclos de siete días cada uno, aunque la Luna nueva y la Luna llena solo permanecen como tales tres días.

LUNA NUEVA O NEGRA: MEDITACIÓN

Esta fase marca el inicio de un nuevo mes lunar de 29 días aproximadamente. La Luna se encuentra entre el Sol y la Tierra y muestra a esta su cara no iluminada, por lo que no es visible.

En la Antigüedad, durante los tres días en que la Luna es totalmente invisible, se depositaba en los cruces de caminos una ofrenda de frutos secos o flores blancas a la diosa Hécate para que esta concediera protección y sabiduría. Con este objetivo puedes colocar un ramo de claveles blancos en un lugar de paso de tu casa. Dedica estos días simplemente a la reflexión y a la relajación, sin forzar ningún acontecimiento a tu alrededor. En todo caso puedes intentar tener sueños reveladores. Para ello haz alguna pregunta antes de irte a dormir. Escríbela con claridad en un papel y ponlo debajo de la almohada. Si la cuestión es crucial para tu vida la respuesta aparecerá durante la noche. Reflexiona sobre las cosas que deseas comenzar a hacer el próximo mes, pero no apresures su inicio. El momento solo es bueno para curas depurativas. Realiza una de tres días a base de zumo de frutas o de caldos vegetales. Si tienes alguna planta enferma trátala ahora, pues estará más receptiva. Es buen momento para poner un escudo para que no nos llegue nada malo a nosotros ni a los nuestros.

CUARTO CRECIENTE: REGENERACIÓN

Durante estos siete días el porcentaje de luz es del cincuenta por ciento.

Días propicios para atraer la prosperidad, el trabajo o las ventas. Para los asuntos materiales será mejor operar durante el primer cuarto creciente. La magia lunar otorgará perseverancia y generosidad.
Sin embargo, si lo que quieres es asegurarte la llegada de un amor a tu vida, opera durante el segundo cuarto creciente. Es momento de empezar proyectos.

Inicia ahora un nuevo trabajo o proyecto. Si te hayas con las fuerzas disminuidas convendrá que acudas a un nutricionista para que te recete vitaminas, minerales y otros suplementos con el fin de fortalecerte. Córtate el pelo y las uñas, si deseas que crezcan más deprisa. Múdate de casa, estrena un coche, o encarga un electrodoméstico. Pero no pretendas curarte ahora de ninguna afección provocada por un exceso de toxinas o de bebida. La convalecencia será larga. No sanarás del todo hasta el próximo ciclo. Durante el segundo cuarto creciente tu estado de ánimo se verá alterado por la inquietud o por el nerviosismo, así que estarán indicados los ejercicios de relajación.



LUNA LLENA: PLENITUD

Este período es de siete días, pero el plenilunio, con un porcentaje de superficie lunar iluminada del cien por cien, solo dura tres días. La luna llena es por antonomasia la mas conocida por sus influencias en la naturaleza.

Muy favorable para culminar todo lo iniciado en la fase anterior: dar a luz, declararse a un amor, exponer ideas en el trabajo, iniciar una relación o casarse.
Momento propicio para dar a conocer tus decisiones importantes, declararse a la persona amada, exponer tus sentimientos y organizar una cena romántica. La Luna llena aumenta la intuición, por lo que estos días serán también muy favorables para consultar a videntes o tener sueños proféticos. No será propicio, en cambio, para iniciar una medicación o una dieta alimenticia. Y tampoco para ir de compras, pues gastarás más de lo que habías planeado. Podríamos decir que durante estos días el cuerpo humano es cuando registra mas cambios de conciencia, mas cambios de humor, así será buena época para hacer peticiones de concentración y para desarrollar la clarividencia.

LUNA MENGUANTE: PURIFICACIÓN

Es la fase que se inicia tras los tres días posteriores al plenilunio. El porcentaje de iluminación vuelve a ser del cincuenta por ciento.

El primer cuarto de Luna menguante es muy propicio para hacer curas de estrés, retiros espirituales o reuniones con los amigos y la familia. Y sobre todo para purificar tu cuerpo y tu casa de energías negativas.

Los días de Luna menguante son propicios para eliminar líquidos, grasas y toxinas y, por tanto, para comenzar una dieta y adelgazar, cortarse el pelo o las uñas que crecerán más despacio pero más fuertes. También para dar paseos solitarios y meditar, y encontrar soluciones intuitivas.

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