AMATISTA

La AMATISTA es un cuarzo
púrpura, es una piedra empapada en la magia antigua.
Es,
quizá, tan popular hoy en día como lo fue hace dos mil años.
El
nombre de la piedra procede del griego amethustos, que significa: "el que
no está ebrio". Griegos y romanos bebían en copas de amatista para
protegerse de los efectos del alcohol.
Según
Plinio, la amatista protege de la brujería si está grabada con las figuras de
la Luna y del Sol y va atada al cuello con plumones de pavo real y las plumas
de una golondrina, debido a que estos dos animales eran sagrados para los
antiguos.
Piedra
espiritual con absolutamente ningún efecto colateral o asociaciones con la
violencia, la ira o la pasión, la amatista es la piedra de la paz.
Acción
Psiquica: de gran poder para poder superar estados de desesperación espiritual;
de confusión mental por exceso de preocupaciones de índole laboral, de
desánimo.
Acción
Emotiva: Ayuda a personas que desean templar el ánimo y sus emociones; aporta claridad
y serenidad en caso de hondos contenidos emocionales a los que ayuda a superar.
Es un gran estabilizador anímico.
Acción
Energética: Es en esta esfera donde brinda sus mayores beneficios, ya que sus
vibraciones tienen la virtud de abrir los canales de energía que conducen hacia
una mayor conciencia global. Brinda ayuda inapreciable a quienes han emprendido
un camino de busqueda espiritual.
Su poder y su influjo
exceden todas las descripciones.
A través de los siglos,
siempre ha recibido el nombre de "piedra benéfica", porque atrae la
buena suerte para los amantes, los deportistas, los cazadores y los hombres de
negocios.
Según la tradición
popular, el poder gigantesco de esta gema puede corroborarse, puesto que es la
única eficáz contra la embriaguéz.

Se asegura que quien
duerme luciendo una amatista en contacto con la piel tiene sueños placenteros,
ya que elimina la angustia, aleja los temores y dota de confianza, coraje y
vigor.
Desde el punto de vista
curativo, se le asigna poder para resolver problemas de gota, desequilibrios
nerviosos y, en menor medida, envenenamientos.
La amatista resulta un
amuleto tan poderoso que se considera afortunado para todos los signos.
Esta piedra es excelente
para mitigar el enojo, el estrés y la depresión.
Alivia igualmente el
insomnio, aleja las pesadillas y atrae sueños proféticos.
Entre sus múltiples
propósitos mágicos están el Amor, la seguridad en sí mismo, la libertad de
adicciones, la curación y la guía espiritual.
Aumenta la inteligencia,
preservando de las enfermedades contagiosas y la gota.
Es adecuada para los
sistemas nervioso y endócrino.
Ayuda controlar la
diabetes y fortalece los globulos rojos, tambien es beneficiosa para el asma.
Purifica y armoniza el
ambiente en que se vive ó trabaja, transmutando las energías negativas en
positivas.
Es una piedra de poder,
energía, pureza y justicia.
Sirve de protección, paz y
espiritualidad pues no permite la tristeza ni la injusticia.
Desarrolla el poder
psíquico y produce buena suerte.
Es la puerta de las
fuerzas espirituales superiores.
Las neuralgias y los
dolores de cabeza se curan frotando la piedra en el lugar afectado. La máxima
protección que se puede llevar es: un pentaculo en oro, rodeado por un círculo de oro, con una
amatista en el centro.
Por su proyección de luz
ultravioleta es muy empleada por los médicos y los sanadores. Está relacionada
con los chakras coronario y tercer ojo.
Antiguos alquimistas
decían que la piedra se oscurecía si se encontraba o enfrentaba con poderes
negativos.
Es muy beneficiosa para
los tratamientos con reiki, ayuda a canalizar el flujo de la energía universal.
(Extraído del libro La
Magia de los Cristales)

