MANDALAS
MandalasLos Mandalas son unos dibujos en formas concéntricas utilizados desde tiempos ancestrales para conseguir una armonía personal. Son un soporte gráfico para llegar a la meditación, tanto al observarlos como al dibujarlos o pintarlos. Mandala es una palabra sánscrita que significa círculo.
Los mandalas tienen también aplicaciones terapéuticas ya que ayudan a equilibrar los dos hemisferios cerebrales, el hemisferio racional y el creativo. Esto se debe a que en un mismo dibujo encontramos figuras geométricas que son captadas por nuestro lado lógico y colores y dibujos que son captados por nuestro lado creativo. También a nivel espiritual, nos ayudan a llevar a la meditación a nuestro lado racional.
Si dibujamos o coloreamos mandalas de vez en cuando, nos daremos cuenta que los dibujos y los colores que utilizamos van variando según nuestro estado de ánimo. Con la práctica puedes llegar a un bonito nivel de autoconocimiento. Ya que muchas veces nuestros miedos o preocupaciones no se encuentran en nuestra mente consciente, sino que los encotramos en nuestro subconsciente.
El significado de las Formas
Si dibujamos o coloreamos mandalas de vez en cuando, nos daremos cuenta que los dibujos y los colores que utilizamos van variando según nuestro estado de ánimo. Con la práctica puedes llegar a un bonito nivel de autoconocimiento. Ya que muchas veces nuestros miedos o preocupaciones no se encuentran en nuestra mente consciente, sino que los encotramos en nuestro subconsciente.
El significado de las FormasCírculo: el movimiento, el cambio, lo absoluto, el verdadero yo.
Corazón: sol, amor, felicidad, alegría, sentimiento de unión.
Cruz: unión del cielo y la tierra, lo consciente y lo inconsciente, la unión de dos aspectos opuestos de nuesto mundo o nuestra personalidad.
Cuadrado: procesos de la naturaleza, estabilidad, equilibrio.
Estrella: símbolo de lo espiritual, libertad, elevación.
Espiral: vitalidad, energías curativas.
Hexágono: unión de los contrarios.
Laberinto: la búsqueda del propio centro.
Mariposa: autorenovación del alma.
Pentágono: tierra, agua, fuego.
Rectángulo: estabilidad, la vida terrenal.
Triángulo: agua, inconsciente (hacia abajo); vitalidad, transformación (hacia arriba); agresión hacia uno mismo (hacia el centro)
El significado de los Colores
Blanco: pureza, iluminación, perfección.
Negro: limitación personal, misterio.
Gris: neutralidad, sabiduría, renovación.
Rojo: masculino, sensualidad, amor, pasión.
Azul: tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.
Amarillo: sol, luz, receptividad.
Naranja: energía, ambición, ternura, valor.
Rosa: aspectos femeninos e infantiles, dulzura.
Morado: amor al prójimo, idealismo y sabiduría.
Verde: naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.
Violeta: música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración.
Oro: sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.
Plata: capacidades extrasensoriales, bienestar.
Los Mandalas y la MeditaciónEn el campo de la meditación podemos usar los mandalas de dos formas. Primera, nos ponemos delante de un bonito mandala que nos guste. De este modo, utilizaremos la contemplación del mandala para entrar en meditación. Iremos apartando nuestros pensamientos y centrándonos en el mandala, dejando que éste penetre en nuestro interior. Cada mandala puede tener diferentes efectos en nosotros dependiendo del dibujo y los colores. Por eso podemos escoger un mandala que nos ayude a trabajar algún aspecto en concreto, como la relajación, la sanación de emociones o la profundización en nosotros mismos.
Su segundo uso es el de dibujarlo o pintarlo. En cualquiera de los dos casos, tanto si lo dibujamos como si lo pintamos, la mecánica es la misma, dejarnos ir, que nuestra mente pensante intervenga lo menos posible y hacer lo que nos salga sin juzgarlo ni analizarlo hasta que lo hayamos terminado. Una vez terminado, podemos analizarlo para ver en él algún mensaje del subconsciente. Este análisis requiere cierta práctica y quizás necesitemos realizar algún curso que nos ayude a comprender mejor. En cualquier caso los mandalas son un excelente instrumento para la meditación y la sanación.
Su segundo uso es el de dibujarlo o pintarlo. En cualquiera de los dos casos, tanto si lo dibujamos como si lo pintamos, la mecánica es la misma, dejarnos ir, que nuestra mente pensante intervenga lo menos posible y hacer lo que nos salga sin juzgarlo ni analizarlo hasta que lo hayamos terminado. Una vez terminado, podemos analizarlo para ver en él algún mensaje del subconsciente. Este análisis requiere cierta práctica y quizás necesitemos realizar algún curso que nos ayude a comprender mejor. En cualquier caso los mandalas son un excelente instrumento para la meditación y la sanación.

