MEDITACION DEL ARBOL

Siéntate cómodamente y centra tu atención en la respiración. 
Con cada respiración vas relajando todos los músculos de tu cuerpo. 

Visualiza una luz dorada entrando por tu chakra corona y que penetra suavemente tu cuerpo limpiándolo de toda emoción toxica y negativa, limpiándolo de bloqueos, de miedos, de dolor... de todo lo que deseamos eliminar de nuestra vida. 
Inhala luz dorada y exhala  el color gris, poniendo en ello todo lo que te preocupa, inquieta o molesta.
Inhala Luz Dorada, exhala Gris.

Poco a poco irás percibiéndote más y más iluminado: eres una Gran esfera de Luz Dorada.

Ahora imagina un árbol, Un Gran Árbol.

Te acercas cada vez más a el y puedes abrazarlo.

Siente Amor por ese árbol, dale lo mejor de ti.

Sentirás como te devuelve y te impregna de su energía amorosa.

Lentamente te fundes, penetrando en el tronco: Tú y el árbol sois uno mismo.
Te permite entrar por su tronco, subir por sus ramas y hojas hasta que llegas a la parte más alta.

Ahora eres una hoja, sientes el aire fresco en tu cara y puedes contemplar el paisaje desde donde te encuentras.

Te sientes feliz, liberado, satisfecho. Puedes sentir a los pequeños pájaros que cantan cerca de ti.

Ahora, bajas con delicadeza y llegas a la raíz. Esta es tu parte consciente.

Desciende lentamente y observa como late la vida, como te nutres y que enorme conocimiento se encuentra disponible para que tú lo tomes. 
Dedica este momento para recibir con Amor el regalo de vida que le da la Tierra a tu parte consciente.

Disfruta el momento.

Regresa lentamente al tronco y permanece en silencio unos momentos más, es el momento de despedirte y agradecer al árbol su conexión, amor y paz transmitidos.

Te sientes muy tranquilo, agradecido y en armonía.

Respira profundamente varias veces y regresa al aquí y ahora.

Cuando asi lo sientas... Abre los ojos.